Re: Divagando otra vez ... (La novela del Ingeniero residente)

Mensaje publicado por Alfredo Navarro el Septiembre 05, 2006 a las 03:13:42:

En respuesta a: Divagando otra vez ... (La novela del Ingeniero residente) publicado por Danny Avila (Dr. Clip) el Septiembre 02, 2006 a las 23:06:11:

: Qué tal amigos SoPAdictos. Hoy me empuja a escribir el debate entre la ética profesional establecida con la práctica de reglas tácitas y de cotidianidad que se esconden en la frase "se supone..." y el reconocimiento meramente metálico de la acumulación de conocimientos por vía autodidáctica o universitaria del tema y las habilidades personales para mezclar perfectamente y sin sound check previo, el sonido de una banda que jamás han escuchado.

: En muchas latitudes de nuestras geografías es común que cada banda traiga al menos su Ingeniero de monitores (como mínimo) y de no ser así pues, remunera los servicios de los que puedan ejecutar la maniobra por parte del personal de la empresa de sonido contratada para el evento. “Se supone” que así debe ser.

: Pero en Venezuela hay dos clases de Ingenieros: el de la banda, que se hospeda en el mismo Hotel que el artista cuya banda mezcla, que es incluido en las cartas del almuerzo y cena del artista y que cobra un mínimo de US$ 500 por 50 minutos de show (más un sound check de 1 hora en la tarde) y se despide del Ingeniero residente (el otro) diciendo: “Gracias mi hermano, fue un placer trabajar con usted”.

: El Ingeniero residente llega un día (y medio) antes del evento, media entre lo que quiere el Ingeniero del artista y lo que el empresario le pidió que trajera, se da cuenta que al Kwikstage (Kwikform, Cup-Lock, Ringlock, etc.) le faltaron 2,40 Mt. de altura para que el arreglo tenga la cobertura proyectada de modo que resuelve reconfigurar todo el array para que encaje en la estructura y se da cuenta de que no llegará a cubrir la parte alta del aforo por nada del mundo; entonces decide no hablar del asunto para que no se note; mientras esto ocurre, se entera de que el empresario no le trajo el almuerzo a la gente de la empresa de sonido porque pensó que el dueño se encargaría de esos menesteres, pues él ya se encargó de conseguirles el alojamiento (en una posada de “una estrella” y a 15 Km. de allí para que el valor del taxi ida y vuelta se “coma” los viáticos de cada día) en la ciudad. Mientras termina de conectar su sistema la gente de la estructura del escenario está detallando la parte interna del mismo y no ha hecho la estructura de “pasillo técnico” que cubre el Snake y los cables de alimentación, los cuales son pisados unas 3 veces por la camioneta del que trae las silla y las mesas a pesar de los gritos del Ingeniero residente de la empresa. Como el personal de la estructura está atrasado, no puede parar las labores por 20 minutos para que el Ingeniero residente pueda valerse del RTA y así verificar la cobertura del sistema dentro del área de la audiencia, la cual el empresario y los “decoradores” han decidido acercar más al escenario principal para acomodar mesas y sillas extras y por ende, quedaron fuera del alcance del “downfill” del array. No importa, añade otros dos altoparlantes por lado al “frontfill”, arregla el delay entre ellos y listo (luego se dará cuenta de que no trajo amplificadores suficientes para ello y se pregunta a sí mismo por enésima vez por qué el jefe insiste en comprar amplificadores con impedancia mínima a 4 Ohm). Mientras el hambre lo acosa y se detiene a mirar el envase de agua fría (¿se han preguntado alguna vez por qué la gente del techo/escenario nunca compra agua?) que ya no tiene agua, lo llama el electricista para decirle que el generador contratado (grupo electrógeno, planta eléctrica, etc.) no tiene la vara (pica, cooper wire, etc.) de descarga a tierra pero que ya le fueron a buscar y que si no le importa que se encienda así. A todas estas, el personal de la empresa de sonido responsable de cablear el escenario no ha podido empezar su trabajo puesto que el piso del escenario va a ser pintado y el empresario no se hace responsable de la pintura que pueda manchar cables y monitores; hay que esperar una hora para que se seque bien y no queden en ella las miles de pisadas de los zapatos de quienes trabajan encima. De modo que por fin cesó el martilleo y el ruido de los taladros así que decide conectar el RTA mientras dura el receso pero sopla tanto que el umbral de ruido está cerca de los 80 dB así que el espectro de los graves se lo calcula “a mano” con su disco de James Taylor (mientras sus compañeros de trabajo dicen: “Y va a poner esa estúpida canción 100 veces”) caminando a pleno sol por el aforo sólo para darse cuenta de que debió colocar los subs en un arreglo desde el centro del escenario. Decide adoptar la medida y le pide a sus cansados compañeros que le ayuden a mover los 16 subs de lugar. Mientras hace esto llega el Ingeniero del artista y saludándolo, le pide que le de un par de canales de la mesa para conectar su I-Pod para verificar el alcance del sistema y ecualizar la sala según su criterio; entonces el dueño de la compañía de sonido llega con el almuerzo y le indica a su Ingeniero residente que delante del escenario colocarán una barrera de contención “Mojo” de paneles lisos (sellados) y que apenas quedan paneles perforados para colocarlos delante de los subs si estos se apilan debajo del array (donde recién estaban) y sus compañeros de trabajo lo abandonan para almorzar no sin antes decirle que “contigo siempre es lo mismo…” ; es entonces cuando vuelve el Ingeniero del artista quien notó que no hay cobertura eficiente en la parte alta del aforo y por lo tanto…

: Sin mencionar el hecho de que tiene que recoger y guardar el sistema justo al acabar el show (y si no llueve), también tiene la responsabilidad de “hacer” la consola de FOH para aquellas bandas que no tienen ni han tenido nunca un Ingeniero, Técnico o “peor es nada” como responsable de su sonido en directo y sin cobrar por ello pues “se supone“ que la empresa de sonido lo provee. Si pide dinero por el favorcito, que es un trabajo adicional (unos US$ 100 por show para los afortunados), la banda se queja al empresario y este al dueño de la empresa de sonido; y si suenan mal, el tipo es un animal o lo hizo de mala fe pues no le pagaban por ello...

: "Y es que lo hace tan mal en el FOH que no conseguirá una banda que lo contrate..."

: Me voy (ya llegó el Ingeniero de la banda...).

: D.

Esa novela es de parte y parte , el celo , es algo cotidiano y mas cuando de trabajo se trata , el ego personal , la autosuficiencia , la vanidad y el orgullo causan malos entendidos y por ende un mal trabajo . Cuando uno llega a un escenario y pone las manos en una consola que no es nuestra lo primero que debe hacer es conversar y pedir la opinion de quien esta al frente del montaje , explicarle como es la banda , sus preferencias en monitoreo y detalles minimos que puedan dar pauta a un mejor trabajo , creo que se le debe dar participacion al ingeniero del patio y aprender de el lo que no savemos y si podemos aportar algo hacerlo . No se trata de llegar con prepotencia exigiendo sin saver , ademas , savemos como funciona el engranaje y devemos ponernos en el zapato de quienes estan alli antes que nosotros .
Yo considero que un sistema de sonido debe comenzar su montaje despues de que este listo el escenario y todo lo que le rodea , es mas rapido comenzar con solo tres horas y no llegar un dia antes y apenas poder conectar un microfono , el problema es que cuando comienza el evento ya uno esta extenuado , ostinado , sin deseos de cooperar con el Ingeniero de la banda y aguantar caprichos y no es que sean caprichos sino que si no hay comunicacion es imposible a ultima hora resolver cosas que no se pidieron en tiempo y forma , "claro que no es posible porque todo es a ultima hora" .
Lo peor es la ignorancia de quienes estan detras de todo esto , a la mayoria lo que les importa es cobrar y no se detienen a pensar , porque sonido y sonidos a ellos no les hace la diferencia .
Un saludo .